Andar descalzo

jueves, 11 de junio de 2015

La arquitectura es capaz de transmitirnos sensaciones. Desde las más abstractas y subjetivas ligadas a las emociones, hasta las más objetivas y directas, como las que se transmiten a través del tacto. Un edificio es capaz de transmitir sensaciones totalmente distintas dependiendo de su textura. Puede ser suave o rugoso, frío o cálido, seco o húmedo. 

Unas de las formas más directas de conocer un espacio, una vivienda o un edificio es a través del tacto. En este post, CM4 Arquitectos, nos invitan a imaginar, probar o recorrer sin zapatos, los siguientes ejemplos. 



El material por excelencia ligado al confort es la madera. Su textura lisa, el color y el material de origen natural transmiten una calidez que pocos otros materiales consiguen. De ahí que algunos intenten imitar el mismo resultado. 


Otro material con el que estamos familiarizados es el procedente de las piedras naturales. Por ejemplo, mármoles, granitos o calizas. Con multitud de tamaños, despeines, cortes y colores, se consiguen resultados espectaculares a la vez que se potencia la pureza y funcionalidad del material. 




Cualquiera de los materiales anteriores tienen un aspecto en común: necesitan juntas, ya que para componer un suelo se necesitan piezas independientes. En cuanto al tacto, si las piezas no están pulidas o se decide remarcarlas, andar descalzo por esta superficie puede no ser agradable. Como contrapartida, materiales continuos solucionan esta característica, tanto al tacto como estéticamente. Hablamos de materiales que se colocan como una pasta adaptándose a cualquier forma: microcemento o resina entre otros, dan una gama muy amplia de resultados, proporcionando una textura muy lisa, continua y resistente. 



Por último, la evolución del revestimiento de suelo que más se asemeja a un calzado y que todo el mundo ha comprobado en su piel la sensación que produce: la moqueta. Desde hace tiempo, quedó atrás la moqueta lisa y sin ningún atractivo visual. Se dio paso entonces, a modelos con diferentes espesores, texturas y colores, que combinados son capaces de conformar una composición geométrica con el diseño más vanguardista o imitar las formas de la naturaleza.


En la combinación entre cada uno de ellos está la personalidad y delicadeza del proyecto. 

Viendo estas fotos, ¿a quién no le dan ganas de descalzarse en casa? 

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