Las risas estaban aseguradas desde el minuto uno. Y hoy, como no podía ser en otra fecha, ¡os presento a mi madre! Si, esa señora que me dio la vida, mi mejor apoyo y con la que comparto nombre: Gloria. No sabéis lo que me costó convencerla para estas fotos, porque ve una cámara y huye. Pero, ¡aquí la tenéis! Quería conseguir una sesión original y los sombreros de Nana Golmar fueron el complemento perfecto. A mi no me puede gustar más el resultado, ¿qué os parece a vosotros?
¡Feliz Día de la Madre a todas!
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