Hay quien dice que no hay verano sin un vestido blanco, pero en mi caso, le sumo también uno amarillo. En varias ocasiones os he contado que es mi color favorito y que para nada, me ando con supersticiones. Para esas tardes calurosas en la ciudad o en la playa, un vestido con vuelo, tirantes y tejido ligero sin duda es mi mejor opción. Y aunque hoy arranquemos septiembre, aún quedan días de verano. ¡Os dejo el look!
vestido / dress: El Corte Inglés (sales)
sandalias / sandals: Mango (sales
bolso / bag: Uterqüe (old)
fotos / pictures by: María Roldn
Publicar un comentario